La Navaja de Vázquez Azpiri

Héctor Vázquez Azpiri fue un personaje peculiar: navegante, boxeador, periodista, pero sobre todo y ante todo se consideró escritor. Nació en Oviedo en 1932, durante la República, y viajó y vivió a lo largo de toda su vida en diferentes países trabajando como corresponsal y escribiendo varias de sus novelas. Su espíritu marino le llevó a comprarse un barco en lugar de una casa y recorrió el mediterráneo, teniendo como puerto base Mallorca, donde conoció y confraternizó con nada más y nada menos que Errol Flynn y Tyronne Power.

Su producción literararia fue extensa. Su primera novela  Víbora,  fue finalista del Premio Nadal en 1955 y sus novelas más interantes son las escritas entre los años 60 y 70. Sufrió la censura porque le gustaba contar la realidad española tal y como era, de hecho, le cortaban páginas y páginas de algunos de sus libros. Cuando he estado leyendo sobre su vida, me ha hecho mucha gracia como se llamaba la censura por entonces: "Oficina de Información Bibliográfica", y en una entrevista, el mismo Vázquez Azpari cuenta que había gente que iba inocentemente a buscar información sobre libros o ediciones concretas.

Mi interés por él viene por un libro suyo que leí hace mucho tiempo y que he vuelto a releer este verano. Se titula La Navaja. Publicada en 1965 fue objeto de la censura de la época y no se público integramente hasta los años 80. Mi querido amigo I. me lo regaló hace más de un lustro y la verdad, volver a descubirlo ha sido un placer.
La historia narra las vivencias de un niño de seis años durante la Guerra Civil en un pueblo asturiano situado en medio de ambos mandos, que continuamente sufre bombardeos de aviones alemanes y que se encuentra práctimante abandonado, salvo por varios parroquiano empeñados en mantener la normalidad de su día a día. El niño comparte su vida con su primo mayor y su madre, quién sufre la ausencia de un marido, supuestamente del bando fascista, que realmente no está en el frente, sino escondido en el altillo de la casa.
Y en sus continuos deambulares por el bosque, el niño conoce y entabla una bonita amistad con un Comandante republicano, que defiende un fortín olvidado por ambos bandos.

Lo que Vázquez Azpiri consigue es crear una bella historia llena de inocencia y ternura a través de la mirada limpia del niño protagonista que, por ejemplo, no entiende muy bien la palabra "guerra", y que se siente fascinado por "los aviones que pasan zumbando por su cabeza" pese a tener que correr y esconderse en un refugio casero cada vez que aparecen en el horizonte. Para subrayar, el primer párrafo de la novela y el último, son sublimes, no revelo nada más.

Comentarios

  1. Como siempre, hago te doy las gracias por las sugerencias. Me interesa especialmente este último libro.
    Un beso

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  2. Muchas gracias, la verdad es que está lleno de ternura.Toca mucho la fibra sensible en muchos aspectos y desde lenguajes muy diferentes.Espero que lo disfrutes cuando lo tengas entre las manos.
    Un abrazo

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