Según la definición de la RAE, la palabra " ardor" se define como "calor grande", "sensación de calor o rubor en alguna parte del cuerpo" en cuanto a las acepciones corporales y físicas. La tercera acepción va más allá y habla de " brillo o resplandor" y la cuarta transgriede lo físico y se decanta por "encendimiento o enardecimiento de los afectos y las pasiones". Por último,  dando rienda suelta a la nostalgia, la palabra se define así misma como "viveza, ansia, anhelo". Y para mi todo ello define un libro que devoré y tragué con ansia y consagración atea y que cada mañana me esperaba en el invierno pasado con su color rosa pálido de edición de bolsillo.

En Ada o el Ardor, Nabokov nos desgrana la relación entre Van y Ada a través de sus retozos nostálgicos, de sus confesiones, de sus disgresiones y de los logros, fracasos y pérdidas que viven a través de una sexualidad que ambos comparten desde una edad muy temprana, casi desde la pubertad hasta casi la vejez. A escondidas, siempre a escondidas porque son primos, primos carnales que disfrazan su tórrido enamoramiento de un amor casi filial.
Nabokov evoca a Van y Ada a través de su siempre dominio absoluto del lenguaje, lleno de belleza y poesía y arte, a veces claramente visual, otras veces algo hermético, entrelazando el inglés con el francés, y el ruso, siempre presente, como fue su lengua materna, y como es la de los personajes.  
Una delicia, un clásico perfecto para este otoño.


Comentarios

  1. Feliz 2013 y que sigas un año más ofreciéndonos tus interesantes sugerencias.

    un abrazo

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  2. Feliz año a ti también, aunque con algo de retraso.
    Un abrazo

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  3. Estoy nominando a todos los a los que echo de menos con la ilusión de volver a leerlos. Un abrazo https://techocolatecafe.wordpress.com/2014/11/09/liebster-award/

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