Una de piratas

Aunque el verano está tocando a su fin, aún es tiempo de aventuras. Los últimos días de las vacaciones los disfruté con las aventuras del bucanero Henry Morgan, que se le conoce sobre todo por arrebatar Panamá a los españoles en el siglo XVII. No estoy aquí para ensalzar sus logros y fracasos, ya que como todos los piratas y bucaneros británicos fue cruel hasta más allá del límite, crueldad que compartía con los conquistadores, llámense "españoles" allende en tierras americanas.
El libro La Taza de Oro de John Steinbeck me ha gustado porque no sólo es un libro de aventuras de piratas, sino un análisis del alma humana de un pirata que nace y se hace para luego terminar como un burgués que termina colgando a los suyos. Es increible, por contraste, que el autor de tal historia sea el mismo que escribió una de las novelas clásicas de la gran depresión norteamericanas Las Uvas de la Ira y de la inolvidable Al este del Edén que siempre se recuerda por ser una de las tres maravillosas pelis que protagonizó James Dean.
La Taza de Oro, por su historia y por estar a la sombra de las dos obras anteriores, merece ser leída, por la fina ironía de Steinbeck retratando la piratería, y sobre todo por algunas citas maravillosas que aperecen en la cuarta y quinta parte del libro. Véase aqui.